Japón
Nos convertimos en señuelos de nosotros mismos para escondernos de nuestras familias, comunidades y sociedad donde se envían mensajes directos e indirectos que nos dicen que no somos normales. Que somos otros. Que no pertenecemos. Hay dolor en ese escondite. Hay una pérdida de experiencias de desarrollo naturales y saludables. Hay una pérdida de tiempo para vivir con autenticidad.