Hija de un Rey
Desde que era pequeña he sabido que soy diferente, siempre lo he tenido presente, aunque vivir así no ha sido fácil. Mi nombre es Valentina Rodríguez, tengo 23 años, estudio mi último año de universidad, vivo na cidade do México, soy miembro converso de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Dias, soy una hija de Nuestro Padre Celestial y soy transgénero . Nací en una familia humilde y tradicionalista, siendo el menor de los hijos y teniendo cuatro hermanas y un hermano. Fui criado como cualquier otro niño, sin favoritismos ou actos de consentimento, aunque yo sabía que no era un niño más, y tenía la esperanza de que tal vez Dios se había equivocado conmigo, que Él se daría cuenta de su error y vendría a convertirme en una niña gracias a mis suplicas y oraciones (no fue así). Fue a los 21 años que decidí ser y vivir como realmente me sentía, si bien años atrás ya había salido del closet y había compartido mi homossexualidad, esto era algo nuevo, algo que superaba por completo lo que ya había vivido; el aceptarme como una mujer transgénero sería un reto no solo para mi, sino para las personas que más me importaban (mi familia y mis amigos). Mi cambio físico fue gradual, tuve tiempo para informarme bien de lo que me estaba sucediendo y tuve tiempo también para asimilar lo que me pasaría, encontré ayuda en diferentes instituciones y organizaciones; pasaron más de dos años para que pudiera iniciar un tratamiento hormonal, dos años de orar constantemente para que mi familia y amigos entendieran lo que quería hacer y no me dieran la espalda y se alejaran de my, recuerdo que fueron de momentos desesperación y miedo, miedo a ya no ser quien era ya perder todo lo que tenía. Afortunadamente, a lo largo de este proceso ele contado com el apoyo de muchas personas que creen en mi, personas que me entienden y saben lo duro que es vivir en las sombras, siendo alguien que no eres. Actualmente llevo una vida completamente normal, llena de numerosas bendiciones y rodeada de gente maravillosa que me ayuda a crecer todos los días. Ahora mismo estoy em busca de completar mi reasignación de genero de manera legal y busco informar de la condición Transgénero dentro de la comunidad LGBTI a las personas que desean saber más o que se encuentran viviendo la misma situación que yo viví. También y poco a poco voy superando el miedo a mostrarme como soy, no puedo decir que ha sido fácil, sobre todo al principio cuando me sentía aterrada al salir a la calle y que todos comenzaran a juzgarme por cómo me vestía o como me comportaba, lo cierto es que gracias a las oraciones que frecuentemente hago puedo encontrar la fuerza en mi interior para seguir adelante y no rendirme. Estoy convencida de que Dios me ama y que tem um plano para cada persona, se también que los libros canónicos son nuestra guía y fortaleza ante a adversidad, que la oración es el medio para comunicarnos con Nuestro Padre Celestial, que los profetas filho realmente hombres llamados por Dios para guiar nuestros pasos, doy testemunho de la iglesia, sé que es verdadera y también sé que Dios nos ama como somos y dio su vida por nosotros. Me es grato compartir mi testimonio con ustedes en el nombre de Jesucristo. Um homem.