Felicidad
Y llegó la hora de aceptarme, de realmente vivir y no cargar con una culpa que ¡ni siquiera existe!
Me siento alejado y a la vez no, de la Iglesia. Alejado en el sentido físico, por no saber cómo presentar a mi marido, pero cerca porque estoy con el Padre Celestial, y estar cerca del Padre Celestial me une con la Iglesia y une mi matrimonio.
La felicidad no es por la edad, la felicidad tiene que ver con nuestras elecciones, Con el tiempo, te darás cuenta de que para ser feliz necesitas aprender a gustarte, a cuidar de ti y, principalmente, gustarte a la persona a quien también le gustas.
Sólo me gustaría que ellos pudieran entender que mi deseo es simple, que es servir en el evangelio y amar a alguien como yo. ¿Por qué es tan difícil para la gente entender esto?
Por Hugo Salinas Jeanna Jacobsen dio un simposio titulado «Mormon Women’s Experiences with Same-sex Sexuality (Las mujeres mormonas y sus experiencias con la sexualidad orientada a su mismo sexo)» Como…