LGBT
Después de muchas experiencias vividas y teniendo de la oposición de mis padres, hoy mi familia me apoya y demuestran un amor mayor por lo que realmente soy y no por lo que fingía ser.
32 personas estaban allí, buscando rescatar los momentos de regocijo, paz y alegría. Esta conferencia fue mucho más que eso, fue momento de descubrimientos, aprendizaje, intercambios de experiencias y vivencias.
He encontrado otra misión y oportunidad de servir. Puedo vivir con una nueva autenticidad espiritual. Durante los últimos diez años, he estado sosteniendo las manos de aquellos que han luchado como yo lo hice. He sido un defensor de la igualdad, la inclusión, la diversidad y los derechos humanos.
Pues bien, no importa el término que usted use para declarar ante la familia, amigos y la sociedad su sexualidad, lo importante es estar seguros de quién usted es y de aceptarse de manera plena.
Queremos caminar con fuerza. Vivir la vida cabalmente, conquistando nuestra felicidad con vigor y pasión. Un punto donde ya no estamos a la defensiva y tenemos nuestra propia seguridad. Cuando no solo sobrevivimos, sino que prosperamos.
No me sentí solo, me sentí sostenido y envuelto en los brazos de amor y que las personas sinceras están dispuestas a dar su apoyo cuando lo necesitamos.
Pero solamente digo esto: Igualdad es amor. Igualdad es humanidad. Deseo esto para cada persona LGBTQ. Deseo esto para ellos DENTRO de sus familias mormonas, iglesias, doctrinas y templos. Espero que el día venga, como que siga este sentimiento inconmensurable dentro de esta comunidad más de lo que puedas imaginar. Todavía hay muchísimo para hacer.
Nos reunimos del 7 al 9 de agosto en un centro de retiro en las afueras de Querétaro, México, una de las ciudades más seguras de México, próspera y de rápido crecimiento, ubicada a pocas horas al norte de la Ciudad de México. Vinieron mormones LGBT de las todas partes de México, dos de Perú y uno de Colombia.