saltar al contenido

Somos hijos e hijas de Dios, de valor inconmensurable

roxana2

14 de febrero de 2016

roxana

por Roxana Lopez, Vicepresidenta, Afirmación Argentina

Estoy agradecido con nuestro Padre Celestial por poner en mi camino a hermanos y hermanas como yo, y permitirme sentir en mi corazón experiencias agradables con familiares, amigos y conocidos. Durante muchos años y con mucha esperanza, he soñado con poder compartir mi humilde testimonio sin eludir ni ocultar quién soy. Yo vivo en Argentina. Nací en la provincia de Tucumán pero crecí en Buenos Aires. Ahora tengo 45 años y soy lesbiana y mormona. Me encanta trabajar en Afirmación: Mormones LGBT, Familias y Amigos. La tarea no ha sido fácil, pero estoy convencido de que no solo es bueno, sino también lo correcto y una responsabilidad que no puedo eludir.

Durante los últimos 5 años en Afirmación Argentina, he conocido a mormones LGBT pidiendo ayuda, escucha e inclusión. Queremos estar en la Iglesia porque a pesar de todo lo que sabemos, queremos cumplir los principios del Evangelio y seguir a nuestro Señor Jesucristo. Siempre he compartido mi testimonio de que el Señor nos ama tal como somos. No debemos caer en el error de abandonarnos a los vicios, para que el mundo pueda arrebatarnos la paz y las bendiciones que hemos recibido, o que no logramos. Por favor recuerde que no sabemos por qué somos así, aunque debe haber algún buen propósito, aunque ni el profeta ni nuestros líderes lo saben todavía. Cada uno de nosotros tiene un valor incalculable. 

Hablar con mi obispo me ha ayudado enormemente a seguir con mi crecimiento personal, porque él cree en mí, en mis valores y en mi responsabilidad. Su invitación a seguir al Señor es sincera y la siento en mi corazón. No somos una amenaza para nadie. Estamos aquí porque creemos en Jesús y lo seguimos, y también creemos que las familias pueden estar juntas. Dejo estas cosas en el nombre de Jesucristo. Amén.

1 Comentario

  1. Roberto Real en 03/04/2016 en 5:02 AM

    Testimonio maravilloso !!! Soy un hombre gay, y lo que puedo decir es que es muy difícil
    sanar. Espero amar el Evangelio todos los días. Algunas personas me preguntaron por qué estoy soltero
    lejos. A algunos de ellos nunca les contesté que soy gay. Siento que no necesito explicar
    que soy gay. Cuando decidí salir con un hombre, comencé a sentirme mal. Me detuve a rezar. Yo no
    tenga ganas de estudiar el Libro de Mormón. Entonces, volví a la iglesia para arrepentirme. Hoy estoy
    feliz y fuerte. Sé que quiero obedecer las leyes de Dios todos los días.

Deja un comentario





Vuelve al comienzo