Mormón gay
Y llegó la hora de aceptarme, de realmente vivir y no cargar con una culpa que ¡ni siquiera existe!
Después de muchas experiencias vividas y teniendo de la oposición de mis padres, hoy mi familia me apoya y muestra un amor mayor por lo que realmente soy y no por lo que fingía ser.
La promesa es que tendrá una experiencia increíble. Su autoestima se elevará, la fe se fortalecerá.