A Rebecca Solen no le gusta escribir su biografía, pero lo está escribiendo de todos modos. Fue criada como miembro activo de la iglesia. Ella sirvió en una misión en Munich, Alemania y descubrió que solo le gustaba una variación regional de chucrut y que el idioma alemán es divertido porque las palabras son muy largas. Después, supo que necesitaba hacer cosas, así que se inscribió en la universidad y descubrió que le encantaba aprender, pero odiaba elegir una especialización. Sin embargo, no todo estaba perdido, ya que también descubrió que su superpoder es hornear galletas con chispas de chocolate. Rebecca es una veterana del Ejército, que sirvió en 2004-2012 y alcanzó el rango de Capitán. Ella todavía puede demostrar una perfecta flexión de brazos, pero nunca se encariñó con las MRE (comidas listas para comer). En 2016, se postuló para el Congreso. Eso fue divertido. Habiéndose quedado sin excusas para ocultar su verdadero yo, se declaró transgénero. Tiene una licenciatura en sistemas de información, una maestría en relaciones internacionales y una gran colección de LEGO porque, ¿por qué no? Rebecca y su esposa Melissa han estado casadas por más de 21 años y tienen cuatro hijos. Rebecca actualmente se desempeña como Vicepresidenta de Afirmación y ocasionalmente sirve panqueques para el desayuno cuando todos los niños están en casa un sábado por la mañana.