Salir del Armario
Escrito por: Emmett Michael Claren Traducido por: David Mans Introdução: Ele transicionado por más de un año, ahora. Cielos, si me hubiera escuchado a mismo decir ese en mayo…
Por Cindy Jensen Traducción: Isra Flores Alvarez Em março de 2009, recibí una llamada telefónica que cambiaba la vida de mi hija mayor, Courtney, quien estaba en su último semestre…
¡BIENVENIDAS MAMÁS DRAGONAS A LATINOAMERICA! Mamá Dragonas é um Grupo de Madres Mormonas de Lesbianas, Madres de Gays, Madres de Bisexuales e Madres de Trans. Después de un año de…
Escrito por: Gay Mormon Latino Haz clique aqui para ver a publicação original, ou para seguir lendo outros artigos de Gay Mormon Latino. Cuántas veces durante mi vida, en mi adolescencia…
Para tener una relación sana con la Iglesia, debemos tener una fuerte relación con Dios. Tenemos que creer en el amor de Dios hacia nosotros, y tenemos que confiar en that Dios nos puede guiar en el camino de nuestra felicidad más grande, incluso cuando ese camino parece ir en contra de lo que esperan nuestros amigos y familiares que nos rodean.
Constantemente me preguntaba ¿cómo hacer que mi espiritualidad no se apague? Lo que puedo compartirles de ello es que Dios está en todas as partes em toda a criação de Dios tiene un propósito, y yo, así como tú, tenemos un propósito.
Ayer fue el gran día de su bautismo. Nervioso y feliz a la vez por el gran paso que decidió tomar. Al salir del bautismo explico con alegria: “es lo mejor que me pudo pasar”. Luego de su bautismo tuvo una entrevista con el primer consejero de la misión, quien le dijo que “El será un gran ejemplo a seguir.”
La primera conferencia de “Afirmación: Mormones LGBT, Familias y Amigos” na Argentina se llevó a cabo del 8 al 10 de mayo de 2015 em Buenos Aires; ese momento marcó un cambio increíble for muchos de nosotros aquí, el silencio dejó de ser y se transformado em um momento espiritual increiblemente fuerte.
Crecer como mormón y salir del clóset fue una larga jornada, una larga y dificil jornada en la que aún sigo. Cuando salí del clóset, a diferencia de muchos otros mormones LGBTQ que conozco, mi familia fue suficientemente comprensiva y casi siempre me mostró amor.