Familia
Recuerdo haber entrado en la Iglesia Metropolitana en la calle Eureka de Castro, donde se estaba llevando a cabo la reunión de Afirmación. Una batalla completa se estaba librando dentro de mí. Un lado dijo: "¡Vete ahora!" y el otro lado dijo "¡Quédate!" mientras subía lentamente las escaleras hasta el segundo piso.
Por favor considere hacer una donación de cualquier cantidad que pueda. Dados los desafíos desgarradores del año pasado, la necesidad de la comunidad y la conexión que salva vidas que ofrece Afirmación nunca ha sido mayor.
Durante muchos años he luchado, primero por tener el amor de alguien que me despreciaba. Luego luché por ser alguien que no era, luego luché por aceptar quien realmente soy… Puede que haya sido abandonado en esta vida por padres terrenales, pero mi Padre celestial nunca me ha dejado.
Me maravilló la fuerza de la convicción que tienen estos amigos frente a la discriminación cultural y religiosa en muchas de sus comunidades e incluso de sus seres queridos en muchos casos. Al afirmar mi admiración por su fidelidad, expresé mi creencia de que el único testimonio real que actualmente puedo declarar con convicción es mi testimonio de ellos.
La aceptación de la comunidad y la familia es clave. Las personas que quieran marcar la diferencia para los adolescentes y adultos mormones LGBT pueden comenzar entablando conversaciones. Descargue aquí algunos recursos que puede utilizar para facilitar algunas de esas conversaciones.
Cuando tenía 9 años supe que era un niño. A los 12 años supe que me gustaban las chicas. No me di cuenta hasta que fui adolescente que el mundo realmente me veía como una niña…. En noviembre de 2014, finalmente vine a mi obispado y les dije que me identificaba como hombre.
Como iglesia, debemos encontrar nuestro camino así como los miembros individuales deben encontrar su camino. Tengo fe en que algún día habrá un lugar en la Iglesia del Padre Celestial para todos sus hijos. No conozco el camino, ni sé cuándo, ni cómo, ni con qué condiciones especiales,… pero puedo esperar. Sé que nuestro Padre Celestial nos ama a cada uno de nosotros y, finalmente, encontraremos un “hogar” seguro y acogedor como miembros de Su iglesia.
- « Anterior
- 1
- 2
- 3
- 4
- 5
- Siguiente »