Sientes mariposas en el estomago

La primera vez que sentí mariposas en el estómago fue algo extraño, estaba comenzando la secundaria y un día iba yo caminando por el patio y vi a este chico sentado en el suelo en uno de los pasillos con sus amigos. Se lo que pensé en ese momento con toda claridad. Que chico más lindo, es perfecto, se parece a Superman. Recuerdo que lo mire a los ojos y él también me miro, no sé porque él me devolvió la mirada, luego reaccione y me sentí muy avergonzado por ese sentimiento, eran como mariposas en el estómago mezclado con culpa por sentir aquello que aún no comprendía, pero que mi mente había observado que no era correcto. Jamás vi a dos hombres de la mano en la calle y menos besándose. Lo más que había escuchado era de un señor que vivía cerca de mi casa del cual todos se referían que le gustaban otros hombres y era siempre apuntado con un dedo. ¿Era yo como ese señor?, ¡no podía serlo!, todos lo apuntaban con el dedo y yo no quería ser juzgado, pero ahí estaba, igual que el señor carpintero al que le gustaban los hombres, a mí también me estaba gustando un hombre.

Paso el año y ese chico se graduó de la secundaria y yo comencé a fijarme en otros chicos, pero no podía olvidarme de él y cada vez que podía me iba dar una vuelta por la tienda que tenía su madre, por si estaba ahí. No es el punto pero luego que volví de mi misión él trabajaba en el banco de la ciudad y yo lo seguí mirando como un chico guapo.

Aparte de ver al chico guapo y de sentir mariposas en el estómago, hoy pienso en lo difícil que es para un adolescente comenzar a vivir con esos sentimientos donde se mezclan el deseo, porque no decirlo también el amor, además de los prejuicios de la sociedad y la moral religiosa. En ese momento no tenía a nadie a quien acudir para que me guiara. Mi mejor amigo era heterosexual y le gustaban las chicas, todos mis amigos heterosexuales tenían novia. Yo también decidí tener una novia, con la cual me gustaba conversar pero no sentía mariposas en el estómago.

No es malo sentir mariposas en el estómago, no es malo que te guste el chico que se parece a Superman, no es malo sentir que la vida es diferente para ti. Eres único y especial al igual que tu mejor amigo o el chico guapo. Eres único y especial solo porque eres un hijo de Dios.

Vive tu vida disfrutando cada etapa. Vive tu vida sintiendo y percibiendo. Vive tu vida con responsabilidad y respeto, y vive tu vida sabiendo que no estás solo.