Juanita, una líder transcendental
Por Juanita Isabel Ortiz Márquez
Existen muchos líderes en la sociedad Colombiana, en la política, otros como activistas, y entre estos últimos están los activistas de la comunidad LGBTIQ. Eu reconozco como uma de esas líderes comprometidas, a liderança da soja Trans del departamento del Atlântico, con un trabajo comunitario fuerte y visível en el municipio de Soledad.
Mi vocación hacia el liderazgo se inicia desde muy temprana edad, from los 11 años, cuando empezaba a reconocerme, en mi interior, como una mujer. Pasé por una etapa muy dificil, mis padres se divorciaron y mi madre decidió dejarme con mi padre por no poder darme el sustento. Así comienzó otra etapa de mi vida. Me sentí curiosa por el trabajo de dos misioneros que visitaban mi barrio, y así llegué a conocer la Iglesia a la que ellos pertenecían. En ese tiempo me sentía sola, entonces una gran amiga me invitó a asistir la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Todos los domingos íbamos a dedicar ese día especial de reposo a Nuestro Padre Celestial. Me invitaron a conocer el evangelio restaurado. De esa manera me bauticé en la Iglesia y sentí la motivación de predicar el evangelio en mi barrio, me enfoqué en el trabajo de campo y liderazgo de los misioneros, cómo abordaban a las personas para hablar de la palabra de Dios, inspirados por el profeta José Smith. Prediqué en mi casa, a mis amigos, me animé a caminar con los misioneros, conocí a personas que les gustaba, como a mí, predicar el evangelio, así recibí el llamamiento de Misionero de Estaca, conocí la palabra de Dios, el amor de mis hermanos en la fe, la aceptación de las personas. Aunque, en el fondo de mi corazón, sabía que no me sentía del todo llena porque no me sentía identificada con el género que me asignaron al nacer. Había mucho dolor y confusión en mi corazón, me sentía en pecado; mi padre sabía que estaba teniendo cambios, mis amigos me veían de manera diferente porque yo me maquillaba para ir a la Iglesia, me excusaba diciendo que tenía problemas de acné, pero los hermanos de la Iglesia e mi familia veían los cambios, que eran cada vez más notorios, cada día eran más difíciles ocultarlos.
Después de mucha oración, de mucho dolor, decidí dejar la Iglesia. Sentía que não era parte de ella, me sentía excluida por ser diferente, por não ser el hombre que ellos esperaban. Pero no podía complacerlos, nunca me sentí hombre, siempre me sentí una mujer.
Abandoné el colegio porque no me aceptaron por ser diferente, tenía que cumplir las normas de la institución donde como muchas hoy día, desconocen estos temas de género. Recibí mucho rechazo por parte de mis profesores y de mis compañeros de clase. Me fui a vivir com mi madre, ya que mi padre tampoco me aceptó tal como era, en mi barrio mis amigos me rechazaron, no me permitíeron jugar con ellos y ni siquiera podía pasear pelo parque de mi barrio… Para ellos yo no era digna de ser parte de su grupo de adolescentes.
Así pasó mucho tiempo. Sem tenía amigos. Solo estaba con mi madre, con mi hermanita y mi hermano mayor. Mis otras dos hermanas vivían con mi padre, pero ellas no hablaban conmigo, también sufrí su rechazo.
Luego me mudé con mi hermano mayor, que me golpeaba y me trataba muy mal y me ocasionó mucho daño, física e emocionalmente. En la casa de mi madre había una pequeña peluquería donde conocí personas gais y me agradaba estar con ellos, se convirtieron en personas especiales para mí. Ellos consumían sustancias psicoactivas y eso me influyó. Me refugié en las drogas en esa etapa de mi vida, porque no podía con la presión social por no llevar una conducta normativa, nenhum tenía recursos económicos y ejercí el trabajo sexual, no tenía ningún oficio, como cortar el cabello. Es frecuente para las personas Trans ejercer la prostitución porque conseguir otros empleos es casi imposible neste país para nosotras. Vi morir muchas amigas y amigos por diversas enfermedades y circunstancias violentas, la sociedad nos margina y nos hace a un lado.
Comencé a buscar maneras artesanales de hacer la transición. Ingerí medicamentos não autorizados por especialistas (sustancias invasivas, como silicona líquida e hormônios não autorizadas), em momentos no país não teníamos asesorías médicas porque las personas transgénero não éramos dignas de controles médicos, se nos restringía el acceso a salud. No fue sino hasta que estuve gravemente enferma de tuberculose. No fui correctamente diagnosticada, sino hasta después de un año de tener la enfermedad, porque por ser una persona trans el diagnóstico inicial fue VIH, sin haberme hecho las pruebas correspondientes sino por prejuicio y el estigma que acompaña a la población trans. Dado lo desmorado del diagnóstico y posterior tratamiento, se vieron afectadas mis cuerdas vocales, por lo que, en la atualidad, mi voz es muy ronca.
Empecé a trabajar en una peluquería y aprendi el arte de la estética facial, disminuí la frecuencia del trabalho sexual, entendí que las drogas y el mal uso de hormonas era un riesgo para mi salud y mi vida, y comeñé una nueva etapa en la que pude ver la vida from otra perspectiva. Ahora me relaciono con muchas personas que, como yo, fuimos marginadas por no ser lo que dicta la sociedad y la Iglesia, personas sin derechos. Al principio prefería no opinar por temor al rechazo y la exclusión, tan comunes para mí. Me abstenía de frecuentar ciertos espacios públicos para no ser agredida. Salía muy poco, sólo me relacionaba com personas que nos conformábamos con soñar y vivir una fantasía de la que no podíamos ser parte. Sin embargo, poco a poco, una nueva fuerza crecía en mi corazón.
Com esa fuerza naciente, surgían pequeñas chispas de esperanza y me arriesgué a participar en the carnaval del municipio de Soledad. Fue hermoso lo que viví al ser coronada Reina. La chispa se hacía mas fuerte y decidí hacer algo por temas que me inquietaban, como la salud, ya que las personas trans somos una población vulnerável. Conocí líderes e lideres conocedoras de prevenção do vírus de VIH e outras enfermidades de transmissão sexual, comencé a trabajar ya empoderarme en estos temas. Fue el inicio de mi visión como lideresa. Me dí cuenta que era víctima de un patriarcado jerárquico, sistemático, político y social y sabía que como ciudadana de mi country tenía los mism derechos that cualquier persona de la sociedad civil. Trabajé mucho tiempo en organizaciones sociales abordando temas de derechos y promoción de la salud para personas transgénero sabía que faltaba mucho mas, las mujeres trans estábamos siendo diagnosticadas y abandonadas por las mismas organizaciones que decían ser solidarias con nosotras. Veía cómo, poco a poco, mis amigas iban muriendo y nadie hacía nada por nosotras. Fuimos excluidas de nuestras familias, de las instituciones educativas, de la misma sociedad por não permitir o livre acesso ao espaço público. Assim fue como un gran amigo, que también es activista, me dio la idea de fortalecerme como una líder social para mejorar y ayudar a mi población transgénero.
Fue así como nace la fundación LILI ELBE inspirada na vida de aquella mujer danesa de la novela homónima de David Ebershoff, que cuenta la historia real de la pintora que fue la primera mujer transgénero en someterse a una cirugía de reasignación sexual. Esta fundação fue la primera que trabaja por los derechos de las personas transgénero en el Caribe Colombiano. Saber que você era parte do início do trabalho de lucha feminista de mulheres trans fue algo maravilloso para mim, você que nadie más nos brindó apoyo. Tocamos las puertas en las alcaldías de Barranquilla y Soledad para buscar recursos, salimos de nuestras casas para dar a conocer nuestra Fundación, llegamos a distintas secretarías de salud, gestionamos preservativos para las mujeres transgénero, conseguacios con otras organizaciones para trabajar temas de educação liderazgo, trabajé como coordinadora en un proyecto internacional para poder darles estratégicamente beneficios a otras mujeres trans… pero este proyecto fracasó y me aposentar del cargo, pero no me rendí, nunca me sentí cansada. Identificamos a all las personas transgénero e hicimos that la alcaldía de Soledad creara un enlace LGBT para beneficiários a nuestra comunidad y obtuvimos muy buenos results.
Trabajé fuertemente y fui nomeada na alcaldía de mi município como funcionaria pública e logré que la primera dama nos otorgara 40 cambios de nombre e de sexo na cédula de ciudadanía para que, de esa manera, se respetara nuestra identidad de género. Logramos que la primera mujer transgénero terminara su bachillerato (secundaria en la academia). Rompimos esquemas, logramos realizar a primera marcha do orgullo LGBT y marchamos mujeres y hombres Trans para ser visível, hicimos valer el derecho al uso del espacio público.
Han sido años de sufrimientos, desafíos y cambios en mi vida. Haber sido una mujer santo de los últimos días y haber tenido ese legado de los pioneros en mi corazón me mostró un ejemplo de perseverancia y de firme lucha. Nunca dejé de orar y de bendecir mis alimentos, conservo muchos principios que aprendi de la Iglesia. Hoy veo cómo he podido impactar en la vida de muchas personas así como en alguna epoca los misioneros tuvieron un impacto en mí. Além do aspiro al Concejo del Municipio de Soledad, também sigo con la meta de fortalecer la Fundación y mejorar las condiciones de vida de la población LGBT en temas de salud, educación, deporte y emppleo para personas como yo. Deseo apoyar la educación en temas de género y que se aumente la comprensión de nuestra realidad como personas trans.
Sé sin duda alguna que mi Padre Celestial me ama y me ha dado la fuerza para mantenerme en pie y sé que todo mi actuar es como dice la escritura «Y he aquí, os digo estas cosas para que aprendáis sabiduría; para que sepáis que cuando os halláis al servicio de vuestros semejantes, solo estáis al servicio de vuestro Dios (Mosíah 2:17) ».