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Matrimonio: Regocijo con los que se regocijan, empatía con los que no

Ilustración de manos de árbol de diversidad aislada. Archivo vectorial en capas para una fácil manipulación y coloración personalizada.

8 de octubre de 2014

Por el Comité Ejecutivo de Afirmación Internacional

Randall Thacker, John Gustav-Wrathall y Todd Richardson

Afirmación - Mormones LGBT, Familias y Amigos es una comunidad en la intersección del mormonismo y la diversidad LGBT. La comunidad de Afirmación incluye individuos que se han casado o comprometido en uniones del mismo sexo, individuos que se encuentran solteros pero saliendo con personas del mismo sexo o del sexo opuesto, individuos que eligen el celibato e individuos en matrimonios de orientación mixta. Afirmación también incluye a muchos mormones heterosexuales solteros o casados que buscan la manera de mostrar apoyo a sus familiares, amigos y amigas o hermanos y hermanas en la fe que se identifican como LGBT. Los miembros de Afirmación se encuentran dispersos en un gran espectro de fe, que varían en distintos grados de afiliación (o no afiliación) a la Iglesia SUD así como distintas opiniones respecto al matrimonio entre personas del mismo sexo.

De acuerdo a su carácter y normas (Artículo IX, Sección 4), Afirmación permanece políticamente neutral. Nos regocijamos con aquellos que se regocijan por el reconocimiento legal de relaciones que proveen un contexto para crecimiento y realización moral, espiritual y emocional. También reconocemos que para algunas personas esta legislación trae consternación. Creemos que la empatía y el deseo de ponernos en los zapatos de los demás es la cualidad que más buscamos desarrollar como organización. Muchos en Afirmación, incluso varios en matrimonios o parejas homosexuales, han encontrado paz en sus testimonios y buscan vivir de acuerdo a las enseñanzas de la Iglesia y la guía del Espíritu. Gran cantidad de estas personas testifican haber recibido un testimonio de la aceptación de Dios en aspectos particulares de sus vidas, tales como la decisión de elegir un compañero de vida en matrimonio.

Estamos agradecidos por la respuesta oficial de la Iglesia ante dicha legislación, que rechaza toda persecución en contra de alguna persona por su orientación sexual y alienta el diálogo con aquellos con quienes no estemos de. Estamos también agradecidos por las enseñanzas del Evangelio, junto con los recordatorios más recientes durante la conferencia general, de que el primer gran mandamiento de “amarnos los unos a los otros” debe prevalecer ante cualquier cosa que pueda dividirnos.

Creemos que la mejor manera de seguir adelante, individual y colectivamente, es siendo pacientes, buscar la guía de Dios en nuestras vidas y amarnos los unos a los incondicionalmente sin importar las decisiones que cada quien tome. Confiamos que si hacemos todas estas cosas encontraremos una solución alegre a los desafíos que enfrentamos como individuos LGBT y como Iglesia.

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