Los peligros de la «terapia reparativa»
Fragmento de un artículo producido por el staff de NewsPlanet
El 11 de diciembre de 1998 la mesa ejecutiva de la Asociación Americana de Psiquiatras rechazó unánimemente las formas de terapia que pretenden cambiar la orientación sexual de las personas. Nada Stotland, del comité de relaciones públicas de la Asociación, declaró que «toda la evidencia que tenemos parece indicar que la orientación sexual es algo innato. La psiquiatría debe dedicarse a curar enfermedades, no a cambiar la forma de ser de la gente». Esta declaración coincide con una resolución similar emitida en 1997 por la Asociación Americana de Psicólogos.
Según Stotland, «la existencia misma de terapias reparativas es dañina, porque presupone que la persona padece una enfermedad. Tenemos evidencia de que esta creencia misma puede causar depresión y ansiedad».
La Asociación Americana de Psiquiatras declaró que: «Las formas de ‘terapia reparativa’ entrañan grandes riesgos, tales como depresión, ansiedad y conductas auto-destructivas; cuando el terapeuta muestra los mismo prejuicios que la sociedad, esto puede reforzar el odio que el paciente siente hacia sí mismo. Muchos pacientes que se sometieron a ‘terapia reparativa’ cuentan que sus terapeutas les dijeron, incorrectamente, que los homosexuales son gente solitaria e infeliz que nunca alcanzan aceptación o satisfacción. A menudo los terapeutas no les explican que los gays y las lesbianas pueden ser felices y vivir relaciones intrepersonales muy satsifactorias, ni discuten con sus pacientes otras maneras de enfrentar los prejuicios de la sociedad. La Asociación Americana de Psiquiatras se opone a todas las formas de tratamiento psiquiátrico que, tal como la ‘terapia reparativa’ o ‘de conversión’, presuponen que la homosexualidad es un trastorno mental, o que el paciente debe cambiar su orientación sexual». La Asociación Americana de Psiquiatras quitó la homosexualidad de su lista de trastornos mentales en el año 1973.
David Smith, de la Campaña por los Derechos Humanos, aplaudió la resolución y declaró que los programas de conversión son formas de «terrorismo psicológico usadas por los grupos político-religiosos para socavar los derechos civiles de los ciudadanos gays y las ciudadanas lesbianas».
La Asociación Americana de Psicoanalistas ha financiado una revisión detallada de los estudios sobre la homosexualidad, y los resultados serán publicados en 1999 por los doctores Robert Galatzer-Levy y Bertram Cohler, dos psicoanalistas de Chicago. Estos autores creen que no hay prueba concluyente de que la homosexualidad tenga base biológica, pero afirman que: «La homosexualidad no está asociada con ninguna patolgía psicológica, y que no hay evidencia de que ninguna forma de terapia, incluyendo el psicoanálisis y las terapias fomentadas por los grupos cristianos, pueda cambiar la orientación sexual de una persona».
Es importante que cómo psicólogo que soy debo de ser un medio, para que la persona pueda expresar sin ningún temor si orientación sexual y respetar sus derechos como un ser humano para que sea feliz, y acompañarlo /a en sus tomas de desiciones.