Afirmación como Obra Misional: Un Testimonio en Durango
Hoy les quiero compartir mi experiencia de pertenecer a Afirmación: Mormones LGBT, Familias y Amigos. Mi nombre es Arturo Arreola Apodaca, tengo 41 años y vivo en la ciudad de Durango, Durango, en México. Yo me integré al grupo hace aproximadamente 2 meses -desde el 9 de abril para ser exactos- y lo único que puedo decir es que ha sido una experiencia maravillosa.
Al principio yo estaba renuente a regresar a la Iglesia, a pesar de tener 7 años de ser miembro, pero gracias al presidente Adrián me animé a hacerlo; tenía miedo pero conocía a mi obispo (más joven que yo y un amigo personal) y mi barrio es famoso por su bondad, amor y servicio hacia los demás… ¡Y no me equivoqué!
Mi obispo, que casualmente también se llama Adrián, me reprendió por no haber guardado la Palabra de Sabiduría, pero como algunos sabrán se me ha levantado la suspensión, cosa que me alegra de gran manera. Me pidieron que me integrara al quórum de élderes para comenzar a hacer mis visitas de orientación familiar, así como las demás actividades en otros grupos… aún no sé si soy parte de los Jóvenes a Adultos Solteros o si me mandarán con los Adultos Solteros.
Yo no soy ex misionero pero siento que lo que hacemos en Afirmación es parte de la obra misional. Llevar el Evangelio a aquellos amigos y amigas LGBT que se sienten solos, que también necesitan de Dios como todos nosotros. A veces pienso que nosotros somos como ángeles y que en la vida pre-terrenal se nos asignó esta misión (de ser gays) junto con los desafíos que esto conlleva para enseñarle al género humano lo que es la tolerancia, el respeto y el amor entre todos nosotros.
Sé que he cometido faltas pero quien no lo haya hecho no sería humano, y creo que a esto hemos venido a este mundo a aprender de nuestros errores, además confío en el poder del arrepentimiento, por eso estoy aquí. He estado haciendo una reestructuración muy grande en mi vida y estoy consciente que no será fácil pero confío en que con la ayuda de nuestro Padre Celestial y con su apoyo podré enfrentar todos los desafíos que se me presenten y que con ello mi testimonio se fortalecerá cada día más.
Creo que Dios nos ama a todos aunque no lo merezcamos porque somos Sus hijos e hijas. Creo que el Libro de Mormón es un libro inspirado por Dios y es una guía para ayudarnos a sobrellevar nuestra experiencia terrenal. Creo que José Smith fue un profeta de su época, continua siéndolo y lo será hasta el fin de los tiempos. Apoyo y creo firmemente que el Presidente Thomas S. Monson es el encargado de velar por el bienestar de la Iglesia en esta dispensación. Creo que Jesucristo vino a este mundo a enseñarnos a amar y a redimirnos de todos nuestros pecados. Creo que somos seres espirituales que vinimos a este mundo a amarnos y a superar las pruebas que Dios nos pone y que al terminar esta vida regresaremos a su presencia. Creo en el Espíritu Santo porque lo he sentido y creo que Dios nos escucha y nos habla cuando hacemos oración.
Por último me gustaría agregar: La Iglesia está cambiando y nosotros somos parte de ese cambio.
Lo comparto en nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén.