Las Escrituras forman parte de mí
Por Alexsandro Assancheyds – Miembro de Afirmación São Paulo
Cuando miembros de la Iglesia SUD, asumen su homosexualidad lo más común es que dejen de frecuentar las reuniones dominicales, las actividades y, finalmente, dejen de leer las escrituras. Es un gran error, pues, toda religión utiliza las escrituras para mantener sus creencias y con los mormones no podría ser diferente.
Como mormón LGBT y miembro de la verdadera Iglesia de Cristo, pienso que no debemos dejar de leer las escrituras, principalmente con la intención de encontrar pasajes y textos que comprueban en quién y en qué creemos.
Para aquellos que me conocen saben que cualquiera que intente usar las escrituras contra mi orientación sexual no tendrá éxito.
Hace algunos años tomé la decisión de leer las escrituras para probar que mi condición sexual no es pecado.
Aconsejo a todos a hacer lo mismo, pues puedo afirmar que tendrán una experiencia increíble.
Aunque las Escrituras tienen seis o siete pasajes dando a entender que nuestra condición sexual no es la correcta, entre tantas otras, nada se encuentra en las escrituras algo referente a la homosexualidad en tiempos modernos.
Es necesario hacer un estudio profundo y en espíritu de oración, buscando textos del original para tener una mejor comprensión.
Al estudiar las Escrituras buscamos entender mejor nuestra verdadera naturaleza como hijos e hijas LGBT de Dios, obteniendo luz y comprensión de que Él nos ama, y por este amor jamás nos lanzará en un lugar maldito por ser quienes somos.
La promesa es que tendrá una experiencia increíble. Su autoestima se elevará, la fe se fortalecerá, tendrá aún más argumentos cuando, por cualquier motivo, alguien intente usar las escrituras para condenarnos.
Podemos intercambiar experiencias basadas en las escrituras con otros hermanos LGBT.
Amados hermanos, tomen esta sabia decisión hoy, asuman su verdadera identidad como Hijos e Hijas de Dios.
Debemos recordar siempre que «somos dioses», no permitamos nos digan menos que esto.
Las experiencias que vivimos en esta tierra tienen un único propósito, convertirnos en dioses.
Porque para esto nacimos y para esto vinimos a la Tierra.