Matrimonio
Tía Bárbara fue tremendamente bendecida al final de su vida para poder casarse con otro hombre después de la muerte de su primer marido. Nadie diría que su segundo matrimonio no fue beneficioso, pero no puedo evitar pensar en cómo las características de este reflejan los matrimonios que algunos llaman «ficticio».
Me siento alejado y a la vez no, de la Iglesia. Alejado en el sentido físico, por no saber cómo presentar a mi marido, pero cerca porque estoy con el Padre Celestial, y estar cerca del Padre Celestial me une con la Iglesia y une mi matrimonio.
Si no hubiera invitado a la gente que amo a la boda (o si hubieran elegido no asistir), se hubieran arrepentido. Mi sugerencia es extender tu amor y amabilidad a aquellos que rechazan tu invitación. La empatía puede recorrer un largo camino para cambiar los corazones.
Estar en una relación gay me enseñó cómo ser generoso y considerado con mi esposo. Me enseñó la suprema importancia del sacrificio como la más noble expresión de amor. Me enseñó paciencia, fe y esperanza. No fue efímero, nuestro compromiso ha durado 25 años, y nuestra felicidad en nuestra relación ha crecido continuamente, y promete seguir creciendo ahora que estamos llegando a la vejez juntos.
Entonces cuando Kim me dijo que era gay, la lucha terminó para ella y ambos supimos y comprendimos quiénes éramos por primera vez en nuestro matrimonio. Y amaba a Kim tanto por decirme.
Para permanecer casados tendría que decirle a Kim que ella está mal y tiene que ser arreglada. Kim se ha sentido de esta manera demasiado tiempo ya, y no puedo seguir sometiéndola a la culpa y a los sentimientos de incompetencia y todo lo demás que ella ha estado sintiendo. Y ella me ama demasiado para pedirme que continúe soportando la frustración y el dolor que también he sentido.
Al pasar a través de estas cosas, he conseguido más confianza de la que nunca creí posible. Tuve la oportunidad de tomar todas las cualidades que he cultivado mientras me daba a conocer como mujer, e integrarlas dentro del hombre que me estaba convirtiendo. Sentí que mi mundo se ensanchó desde que he podido abrirme a mi auténtico ser.
Cuando escuché por primera vez a un hombre mormón gay expresar gratitud al Padre Celestial por bendecirlo para encontrar y casarse con su esposo, me quedé sorprendido… muy gratamente sorprendido. Ellos reconocen la mano del Señor al traerlos a ese momento, y continúan incluyendo al Salvador como parte de su matrimonio.
Escrito por Ricardo Guerra Mi nombre es Ricardo Guerra, soy miembro de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos días desde hace 34 años y también soy…